sábado, 14 de agosto de 2010

Electroshock al sub-inconciente.

Los momentos en que las ideas dan saltos son muy pocos, con la cabeza tan revuelta por la falta de calor o por alguna irregularidad de la vida que me haría poner el revólver en la cien y querer salir del país. Al día a día lo llaman rutina, si le cambiamos el nombre aún asi apestaría, como el plasmar tontería y media en cualquier lugar, para luego poner la excusa de que solo narro cuentos y que no pretendo escribir, pues yo no escribo, yo "tecleo".

Será entonces el típico "bla bla bla" de que porque dejé de teclear tanto tiempo por aquí, si recibía cartas de mis seguidoras diciéndome que debería poner cosas interesantes, de esas de por ahí que, si bien no son tan ciertas, reflejan muy bien las ideas que se cruzan una y otra vez entre la realidad y laalmohada, entre la pantalla de mi monitor y el sillón, entre muchas y a la vez pocas cosas, posiblemente no sería justo decir lo verídica que puede llegar a ser mi mente.

Recibo una matraca de noticias, "se vienen los finales" me cuentan, "unos tragos" escuché claramente. Los refrescantes momentos en que sale el sol los sé aprovechar muy bien, y también voy aprendiendo a manejar conchudamente el "stress" de la universidad, de la falta de conciencia hacia algunas otras responsabilidades, y también lo que se debe hacer y hablar, de lo que algunas veces quiero decir y dejar, u otras que quiero tomar y recobrar. Son las frases más usuales de lamento, las que escucho por ahí, por ahí debajo de la colcha, al pensar y pensar, e imaginar que las cosas que tengo enfrente no son realmente esas, y que aunque les quiera cambiar el nombre no les podré cambiar para nada el aspecto, osea que, se seguirán viendo y sintiendo igual, y aún asi me seguirán dando problemas. Es la "depresión posparto" que causan los examenes.



Contar las horas que pasan y las que faltan, insultar mentalmente con canciones en inglés y por supuesto quejarme del maldito puente que se interpone en mi camino a la universidad. La repartición de mi cerebro este vez resultó ponerse difícil, supero unas cosas y otras no, pero al final me da igual y hago cosas que no debo antes de dar algún examen. En una de esas me faltó mucho el oxígeno, valga la pena aclarar que recién me recuperaba de lo enfermo que estube esa temporada.

Enfrenté lo que se venía y no había previsto, un sin fin de cosas por estudiar y yo nada, que no quiero y no quiero hacer nada más.


Y claro, como en toda historia de terror, hubo sus muertos y heridos, algunos entierros y al final todo seguía sucediendo. Tratar de no perder el juicio, dar puñetazos a los papeles y ahora tengo que pensar como escribir lo que en esos días pasaba e hilar las ideas, escupirlas simplemente y no rajar de nadie, tampoco burlarme de mi mala/buena suerte.

Si bien no paso por el cine hace muchos meses, dígase que no he tenido una cita en alguna sala ,que es la razón por la que mayormente caigo en esos "lares", "¿jajaja?" ¡no! ¡para nada! simplemente no se dió el ir, quien pensaría que solo voy para eso, es por la falta de tiempo. Tenía los ojos cansados, una abundante barba en mi rostro, el pelo largo y sin arreglar, me bañaba solo cuando iba a salir de casa. Asi de traumático fue el último episodio universatario que viví. Más caos, menos ganas y poca amabilidad, es en resumen el resultado de esta metamorfosis.

Dos días fueron los cruciales, los "cagaos" de la historia. Recibí mis notas, promedios finales antes del "susti",  "ok di hasta las huevas el final porque estaba enfermo, pero tampoco era pa que me jale este hdp" -dije frente al monitor- me estaba quedando por pocos puntos. Jueves, día del susti, acercándose las 4pm y yo no había terminado de estudiar bien, esperando al profesor en el 1er. piso de mi facultad, ahí donde la gente "timbea", algunos se besuquean, otros cuentan chistes y en mi caso de todo un poco, pero en ese momento se te congela todo esperando al maldito que ya lleva varios minutos de retraso. "¿Acaso son estas horas de llegar?" le pregunté muy educadamente, y casi sin respuesta tube que seguirlo hasta el salón, donde para mi sorpresa nadie más iba a dar el examen, lo iba a dar solo, nunca había dado un examen solo conmigo mismo, esto no pintaba nada bien.

Tras tratar de arreglar de manera civilizada mis notas, y ver que que no había forma de escaparme de esto, preparaba mi cuello para el sacrificio de examen. La típica frase "ptm que es esto", vi algunas de estas preguntas en exámenes pasados, pero mi poco conocimiento no alcanzó para resolverlas antes y no sería diferente ahora, casi nada salía. Para la 2da parte del examen el sedante que puse en el café del profesor, que pretendí usarlo como soborno pero que no resultó, fue haciendo efecto, ok el viejo se queda dormido y aprovecho, de nada me sirve porque la 2da parte del examen te permite sacar libros, apuntes, etc. Solo atiné a tomarle una foto al profesor, es lo que haría cuaquiera en un examen ¿no?, "te fregaste maldito como me jales cuelgo esto en la puerta de la facultad" -pensaba cruelmente- me daba mucha risa la manera en que estaba sentado, sosteniendo sus lentes y babeando para un costado, mientras yo "garabateaba" las hojas y buscaba respuestas hasta en las mangas de mi polera. 

Terminado el examen y ya sin más que hacer no quedaba otra, entregarlo y rezar a cuanto santo o deidad en la cual no creo pero en estas ocasiones son útiles para aprobar.

Al día siguiente la cosa se ponía más fea y yo por mi gloriosa barba me ponía más guapo, viernes por la tarde esperando el penúltimo examen de la temporada, seguro el "cojo" andaba dando vueltas al estadio como calentamiento, o montando bicicleta de camino a la facultad, quien sabe, tal vez simplemente regresaba tarde de su trabajo al parecer más importante que de profesor en mi facultad -eso pensaría yo- y aunque había dicho que llegaba a las 6pm, era de echo que llegaba mucho después. Este no me daría mayor problema, si me había preparado para esto, un poco de estudio de última hora, leer preguntas de exámenes pasados y esperar a que se repitan sería suficiente para cubrir los 7.5 puntos de nota que solicitaba mi glorioso 9.5 y por ende 10 que me hace pasar sin pena ni gloria, supongo obtuve mucho más al ver mi promedio final.

Para rematar mi viernes, examen de 8 a 10 pm y como él "inmortal" del horario anterior llegó tarde tube que salir "volao" de ese examen para entrar al de las 8pm. Si había estudiado para este, lo mejor de todo era que se repetían muchas preguntas siempre, o al menos eso estaba en las evaluaciones pasadas, no contabamos que al profesor no le gustara mucho la idea de que pidiéramos que cambie el horario del final. Al momento de recibir la hoja vi que esto se pondría muy feo, de color negro como diría mi tía, aunque para mi compañero de adelante se pondría de color rosa, es medio "rarito" pero uno tiene que saber aceptar a los amigos tal como son, en lo personal me tocaba baialr con "la más gorda y fea". Pondría entonces en marcha un plan muy elaborado, sacar el celular y empezar a buscar las respuestas en las fotos que muy inteligentemente saqué del libro que contiene las diapositivas del profesor, y que fue de gran consulta didáctica en el examen parcial, dígase "plaje". De a pocos iba obteniendo resultados, traté de obtener una que otra respuesta extra de mi amigo "el thundercat ebrio" que se sentó al otro lado del salón pero intuí que tanto licor no le dejó entender lo que quise decirle.


Haría una que otra pregunta estúpida al profesor, como quien "distrae al enemigo", traté de compartir mis conocimientos con mi compañero "rareza", pero él prefería dar mal su examen, ese no era mi problema. La 2da parte si me rayó, un programa de muchas líneas que nunca llegué a entender, y que por cosas del destino expliqué función a función, esperando que aunque sea me dieran "un puntito" por la pregunta, sin posibilidad de reclamo dejé la hoja resuelta y m retiré con una sonrisa cachosa, de las que indican victoria y al mismo tiempo desconfianza, algo como los cigarros de esos que dan risa.

En los días siguientes, penosamente recibí una a una mis notas, y aunque hubo demora y mucha tensión, iba apronbando mis cursos "de a poquitos", muy merecidas mis bajas notas por cierto, para alguien que vaga casi todo el ciclo eso es negocio, ¿o no?, hay que dajrse de tonterias para el siguiente ciclo, si claro como si esa frase no la he dicho antes, aunque de a pocos voy corrigiendo mis errores, por motivos o razones que no comentaré. No dejaré entonces la palomillada por un buen tiempo, y seguiré tomando altas dósis de cafeína y otra medicinas que me quitarán el sueño cuando sea necasario, la moraleja será para después pero la celebración la realizo inmediatamente, como si mi vida dependiera de eso.

A seguir dos semanas de vacaciones y celebraciones poco ortodoxas.

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